Escrito por : Luistecnologico 12 de abril de 2011


Hola a todos.

Lo primero que haré será presentarme. Mi nombre es Luis, soy un estudiante de grado medio de informática (concretamente de sistemas microinformáticos y redes) y mi gran sueño en esta vida es vivir y trabajar en Japón.

Una de las razones por la que me intereso tanto este país, fue por su cultura y sus costumbres... Bueno en realidad no fue por su cultura y sus costumbres, más bien fue por el anime y manga, el cual me enganchó desde el primer momento. La historia sobre como conocí el anime (y partir de él el manga), fue dando clases de ingles en verano, parece que esto no tiene mucho sentido pero ahora lo explico.

Cuando estábamos dando clases, las cuales eran 5 días a la semana 2 horas al día, solíamos hablar sobre muchos temas. En uno de los temas de conversación, no se como salió el tema, pero me acabo diciendo el titulo de una serie de anime a la cual me enganche, su nombre es: Great teacher Onizuka o abreviado GTO. GTO al principio me dio un poco de “palo” verla, ya que no estaba doblada al castellano, pero al poco tiempo no me importo que no estuviera doblada al castellano, es más, me gusto más en idioma original (no me pregunten por que), a partir de este momento, empecé a ver series en japones. Cuando ya llevaba un tiempo viendo series (más o menos 1 mes), me empezó a gustar una cosa que todas las series tenían en común, la cual era el idioma, en ese momento decidí algo que marcará el resto de mi camino, decidí querer aprender japones. Estaba convencido, quería aprender japones costase lo que costase, pero... ¿Donde podría empezar a aprender japones en pleno mes de julio y en una urbanización?. Decidido a aprender, empecé a buscar cursos de japones online (a poder ser gratuitos), y por casualidad y suerte, encontré un curso en el que pude dar mis primeros pasos. El curso se llama: “japones por libre” y su pagina es la siguiente: www.japonesporlibre.com, en esta página empecé a dar mis primeras lecciones de japones (las cuales yo recomiendo) y gracias a estas lecciones, mi interés por las cosas japonesas fue ascendiendo de manera vertiginosa, al igual que mi nivel de japones, bueno... en realidad a lo mejor mi nivel de japones no fue subiendo tan rápido, pero si mi interés por él (todavía recuerdo las noches de verano en las cuales me quedaba hasta la 1 de la mañana, para terminar las lecciones).

Cuando me quise dar cuenta el verano ya había acabado, y me enfrentaría al bachillerato, el cual solo estuve alrededor de unos 2 meses antes de cambiarme.

Mientras el tiempo pasaba yo seguía estudiando japones con la misma intensidad, al cabo de poco tiempo, ya era navidad y a que no sabéis cuales fueron los regalos que más me gustaron, fueron libros para estudiar japones por mi cuenta (los cuales sigo utilizando todavía).

Cuanto más pasa el tiempo más me gusta la cultura japones, hasta que llego un momento en el que dije: “Quiero ir a vivir a Japón”. Cuando les dije a la gente que conocía que quería ir a vivir a Japón la sorpresa no fue de esperar, y sus respuestas (más que nada algunas) me dejaron de piedra, creo que la que más petrificado me dejo fue la de mi padre, el cual dijo: Si te vas a vivir a Japón no te pienso ir a ver, no porque no quiera verte, sino porque es un viaje de 12 horas y en el avión no se puede fumar. Otra posible respuesta fue la de mi tío, el cual dijo: ¿Pero qué hay en Japón?, esta frase me dejo sin palabra, no podía creer lo que me dijo. Pero bueno, aun así con todas las contestaciones, mi interés por ir a vivir a Japón, no ha bajado lo más mínimo. Seguramente mucha gente diga (como también ha dicho mi familia): Como te vas a ir a Japón después de los acontecimientos que están sucediendo (refiriéndose a Fukushima), diciendo que Japón va a quedar arrasada (estos comentarios, perdón por la expresión, pero me ponen de mala “ostia”), mi contestación fue muy rápida: “Pienso ir a Japón con o sin radiactividad”.


La verdad es que esto es todo lo que ha acontecido desde que me empezó a gustar ir a vivir a Japón hasta ahora.

Espero que mis pasos se cumplan y que pueda llegar a vivir allí.

Me despido de todos, y hasta la próxima entra.

Adiós, さよなら.

Próxima parada: Japón